Ya estamos aqui

Era el año 99. Recuerdo que iba a ser mi primer gran viaje. Tras un año mas bien regular nos dispusimod a embarcarnos en una aventura.

Mi Primer destino: Noruega.

Me esperaban muchas horas de avión y este era mi tercer viaje, asi que el miedo todavia se apoderaba de mi con una facilidad pasmosa. Salimos de Madrid con destino Copenhagen y de alli directos a Oslo, vamos un viajecito corto. Asi que me apodere de un libro que me acababan de prestar -El futuro en sus manos, de Larry Collins- y como solo eran 5 horas a Copenhage y 2 hasta Oslo le meti una bonita entrada, bueno entre cabezada y cabezada porque miedo si pero el avión cansa mucho.

Pero por fin llegamos y aqui nuestra primera imagen:



Un maravilloso atardecer, que no sería el único, pero fue el primero.

Asi que lo habíamos hecho, nos embarcamos en una aventura, sin tener ni idea de ingles, sin tener mucha experiencia de que era el extranjero... pero el mundo es para los aventureros.

Pasamos dos dias en Oslo, una bonita ciudad, casi se podria decir que era la ciudad perfecta: Limpia, tranquila,... pero en el fondo un poquillo aburrida. Y las noruegas bastante buenas, eso si son grandes en todos los sentidos de la palabra.En la mañana del primer dia nos llevaron a ver la pista de saltos, donde todos los años el día uno de enero se celebra un concurso de saltos.



Y el parque de Vigelan, un escultor un poco cabroncete. Pero bueno, estos noruegos estan locos.

Pero nuestro proximo destino era el bueno o por lo menos el que mas nos interesaba a los tres (a cada uno por sus razones) Bergen. Las arazones de mis padres para visitar aquella ciudad ni las se, ni me importaban. Pero si recuerdo las mias y se resumen en una foto:



Si, el mercado del pescado. Uno de los pocos lugares del planeta donde las gambas se venden como las pipas, en cucurucho, ya cocidas y listas para comerselas (si, hubo empacho). La verdad es que era maravilloso, salvo por un gelido viento del norte, en una ciudad donde la media de lluvias es de 330 dias al año y en donde aquel año fue de sequia (solo llovio 300 y a nosotros nos toco sufrirlo). Es una ciudad encantadora, teniamos el hotel justo al lado del puerto y a escasos 100 metros de las casa de la liga Hanseática. Por la noche, lo de siempre, paseito por la ciudad y unas cuantas cervezas en los bares, eso si con cuidado, que alli la gente no mira bien los excesos con el alcohol (si lo que yo digo unos aburridos).

La visita a las casa de la liga Hanseática no fue lo que se dice divertidisima (bueno algumas que la visita al museo de Admunsen heroe nacional), aqui una de las fotillos que sacamos:



Ahora recuerdo por que mis padres querian ir a Bergen. En esta ciudad se encuantra el Museo de la Hansa, que es una recreacion pieza a pieza de la antigua ciudad, que hicieron para que la gente recordase como era la ciudad antes de la Segunda Guerra Mundial. De este museo hay dos imagenes que nunca olvidare: La primera los niños en una "clase" en el museo:



Y la otra la casa del compositor Edvard Grieg, los que estan a la entrada ya os podeis imaginar quienes son:



Aqui tambien estuvimos dos dias, y auqnue no es una ciudad muy grande, si da para ver- y eso que me quedo el acuario sin vistar-.

El 4º dia de viaje continuamos la ascension. Poco a poco nos ibamos acercando al punto mas septentrional del globo al que nuestros bolsillos y nuestra forma fisica nos permite alcanzar.

Vimos imagenes de postal:



Vimos caidas de agua:



Y por supuesto nos montamos en el tren que lleva a Flam:



Donde cogeriamos un barco para cruzar uno de los muchos fiordos que vimos. Aqui algunas de las imagenes que tomamos, sinceramente es un sitio espectacular:




Continuamos. Por fin estamos al norte. Recuerdo que cuando estaba en Oslo estaba de manga corta a veintipico grados en un soleado mes de agosto, pero una vez que llegas a Flam y comienzan los fiordos la cosa cambia mucho, como se puede ver en las siguientes imagenes:



Y por fin embarcamos. Comenzaba una nueva parte de aventura, tras muchos kilometros en autobus, había llegado el momento del agua, en esatdo puro. Los Fiordos:



Bueno y ahora un pequeño homenaje a la comida noruega:



Poco a poc la aventura va a llegar a su punto algido. Poco a poco, la busqueda iba a llegara su fin. Lo que tantos años llevabamos soñando con ver, estaba apunto de aparecer ante nuestros ojos.



Pero antes ibamos a tener que hacer unos cuantos kilometros mas en autocar y una bonita y larga caminata.



Pero merecio la pena, poque poder ver un glaciar es impresionante. Es la construcción de la naturaleza mas asombrosa (y eso que este comparado con Perito Moreno es una mierdecilla). Se reunen todas las gamas de azul y blanco con algun tinte verde. La verdad es que hay que verlo en vivo, porque no hay palabras para describirlo, y en este caso ni la socorrida frase de una imagen vale mas que mil palabras no tiene sentido, porque segun como lo mirases ibas a ver un color u otro, de todos modos aqui os dejo unas fotillos:



Y nos volvemos al barco, ya de caminito a Trondhein, pero antes tenemos que cruzar el Fiordo de los Sueños. El mas bonito de todos (y si mal no recuerdo con este van 7 cruzados):



Un descansillo antes de proseguir siempre viene bien:



Y una ultima obra de arte, esta vez ingieneria humana:



En conclusión, para ser la primera vez que salia al extranjero de manera mas o menos seria fue muy divertida, ademas de ser un viaje del que guardo buenos recuerdos.


Perdonad la calidad de algunas fotos, pero mi scanner no da pa mas.