La esposa se ausenta del hogar por algunos días porque debe ir a otra ciudad a cuidar a su madre enferma y deja a la empleada Berta al cuidado de la casa. Al retornar, pregunta a su hijo qué tal lo habían pasado, y éste dice:
-El miércoles hubo una horrible tempestad con truenos, rayos y relámpagos, y a mí me dio tanto miedo que Berta vino y durmió con yo.
-Conmigo, -corrige el padre.
-¡No, eso fue el jueves!
lunes, abril 27, 2009
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