Alguien escribió una carta a un pequeño Hotel donde pensaba ir devacaciones, diciendo:
- Me gustaría mucho llevar mi perro. Es aseado y educado. ¿Me permitirían tenerlo en el cuarto por las noches?
Y ésta fue la respuesta del dueño del Hotel:
- He dirigido este hotel por muchos años. En todo ese tiempo jamás he visto un perro que se robe las toallas, las sábanas, los cubiertos o los cuadros.
Nunca he tenido que expulsar a un perro en medio de la noche por estar borracho y causar desorden.
Nunca he tenido un perro que provoque escándalos o que se vaya sin pagar la cuenta.
¡Por supuesto, su perro es bienvenido a mi hotel! Y si su perro responde por usted, usted también es bienvenido.
martes, febrero 03, 2009
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