Una película curiosa, escatológica y que no dejará a nadie indiferente. Tim Burton te sorprende (para bien o para mal) con un historia infantil para todo tipo de públicos, para profundizar cuanto quieras en la pelícual. Es sencilla si ese un niño el que la ve, que supongo que disfrutará con las canciones y coreografías de esos enanitos maquiavélicos pero graciosos.
Sin duda la estética es un factor fundamental en el filme, muy cuidada como en las películas de nuestro amigo Tim. Johny Deep, como pez en el agua en papeles extravagantes, convence (a pesar de ese peinado tan horrible).
En definitiva, el que quiera dejar volar su imaginación y llegue con la mente abierta quedará satisfecho con la película, y lo entretendrá los 90 minutos de duración. El resto de valores que pueda sacar cada uno ya será otra historia.
domingo, marzo 12, 2006
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