sábado, noviembre 05, 2011

Dejarlo todo



Dejarlo todo. Eso debió pensar con poco algo más de 20 años Christopher McCandless, antes de abandonar su carrera profesional, su familia, y demás, para acabar adentrándose hacia rutas salvajes, título en español de la peli Into the wild.

Realmente sólo quiero comentar la película, y no lo que hay detrás de esa huída de la sociedad, o casi mejor búsqueda de uno mismo y de la realidad. El pensamiento de escapar de ese mundo en el que estaba encerrado, una familia complicada, un ambiente falso dominado por las apariencias, lo material y el triunfar en un trabajo ya debía tenerlo en mente mucho antes de graduarse en la Universidad, pero o eliges un momento para llevarlo a cabo o nunca lo haces. Eligió su momentoy se embarcó en la aventura de su vida, hasta probarse a sí mismo en Alaska en un bonito paraje natural para descubrirse y no tener que un hipócrita.

Hasta llegar al destino deseado, Alaska, se encontrará a mucha gente, y se puede decir que es con esa gente con la que se responde a la mayoría de las preguntas que se hacía y por las que emprende su camino. Curioso porque al fin y al cabo lo que busca es aislarse del mundo. Claro que esto es lo que nos cuenta la película, quizá el mensaje que el protagonista real quisiera transmitir no fuera ése. De todos modos, el de la película es un mensaje filantrópico, el lógico tal y como va transcurriendo. Lo bueno es que no nos dan ese mensaje demasiado edulcorado, lo que sin duda salva la película.

Otra de las cosas más interesantes son las citas a grandes autores literarios que el protagonista suelta durante la película, siempre me resultan curiosas aquellas personas que recuerdan o memorizan partes o frases de novelas y que las sueltan en una conversación, tampoco es que conozca a muchas, pero es interesante siempre que no vayan al extremo pedante.

Realmente le encuentro un pero bastante fastidioso, que pervierte al personaje principal, y es que acabe por llevar un rifle a Alaska, con el que cazará la comida para vivir. No encaja un rifle con mirilla telescópica en alguien que quiera vivir un tiempo en la naturaleza de tú a tú. Tampoco que se encuentre un bus de estilo americano abandonado en medio de un monte de Alaska y lo aproveche para hacerlo su casa el tiempo que va a vivir en la naturaleza. Un par de contradicciones con la filosofía del protagonista que te sacan de la peli. Una lástima, lo que no quita que sea una buena película con un buen final, y grandes personajes secundarios, otro de los grandes puntos a su favor.