Aunque en la película y en el tercero de los comics de Scott Pilgrim se puede leer Scott Pilgrim contra el Mundo, al menos en el cine sólo se queda con una lucha contra 7 exnovios de la chica a conquistar. Además se podría añadir un octavo enemigo, el más peligroso, uno mismo, que en la vida real puede ser difícil de derrotar, pero que en un mundo videojueguil, como el de la película, suele ser más sencillo. Al menos yo no recuerdo en ningún videojuego que la imagen de tu personaje, casi siempre oscura, me diera problemas. (Cuidado espoilers) La verdad es que lo mismo ocurre en la peli, como no podía ser de otra manera. Este rollo no lo suelto por desemerecer a la película, todo lo contrario, al fin una buena película sobre un videojuego, sí es sobre un comic, pero si la has visto me entenderás. Para mí una lección de cómo pasar un videojuego al cine. El ambiente de cómic también es patente pero ahí no me meto, más que nada, por ignorancia.
Argumento sencillo, original, unos buenos personajes, identifiación y empatía con el protagonista, quizá un reparo inicial en la elección de Ramona, pero algo tiene que va con ese personaje. Resumiendo, si te gustan los videojuegos, indispensable; si te gustan los comics, ídem; para el resto... no puedo dar una opinión objetiva, pero sólo son 112 minutos de película y sea como sea está bien hecha, así que fuera prejuicios y a disfrutar.
P.D. Me gustó más que Kick Ass
Pues sí el establo más fotografiado de Norteamérica, puede que exista de verdad o no, ni idea y ni me apetece buscarlo en internet, lo que sí hago es transcribir +- lo que pone el libro en donde lo encontré, en pleno viaje turístico,... no se puede dar más en el clavo:
(conversación monólogo en el Establo más visitado de Norteamérica)
Nadie ve el establo. Una vez visto los anuncios del establo resulta imposible ver el establo en sí..
No estamos aquí para capturar una imagen sino para mantenerla. Cada fotografía no hace sino incrementar su aura. Una acumulación de energía sin nombre.
El hecho de estar aquí constituye una suerte de rendición espiritual. Sólo vemos aquello que ven los demás. Los miles que han acudido en el pasado, los que acudirán en el futuro. Hemos aceptado formar parte de una percepción colectiva y eso, literlamente, proporciona color a nuestra perspectiva. En cierto modo es como una experiencia religiosa, igual que cualquier forma de turismo
Ruido de fondo de Don De Lillo
Ayer cogí el coche de nuevo, tras un paréntesis bien placentero. Pero había que retornar a lo cotidiano, y aún a pesar de tener en el mp3 y haberla escuchado ya unas cuantas veces, me sorprendió esta canción con la que comenzó un nuevo día, de otras muchas décadas. Da gusto empezar así
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