domingo, diciembre 11, 2011

El niño de la bicicleta

Es curioso leer las críticas u opiniones que los críticos hacen de esta película, El niño de la bicicleta. Cómo la ponen por las nubes y la sitúan a niveles altos de calidad, cómo gana premios de prestigio por el mundo adelante, o cómo emociona a los críticos.

Realmente no sabía nada de esta película salvo que ganó algo en Cannes, que visto lo visto es un aviso a escapar del cine. Es de esas películas que las ves partiendo de la ignorancia total, hasta de su argumento, y claro cuando te encuentras una caca pinchada en un palo, de esas que sujetaba Arale, pero sin ser graciosa como en Dr Slum. Entonces te pones a leer las críticas y opiniones de la gente sobre la película, incluidos lógicamente los críticos, hay que asegurarse de que han visto lo mismo que tú y no sea una confusión de títulos en cartelera. Así pretendes encontrar algunas claves sobre qué no has entendido de la película. Pues bien, sorprendentemente vimos la misma película y también lo fundamental de la película lo había comprendido. Lo único que cambiaba es la opinión sobre ella, por lo que sólo encuentro justificación a poner esta película por las nubes a la subjetividad ilógica de toda esa gente.

Voy a explicar porqué la película es mala y patética, porqué aunque estuviera firmada por el mejor director de cine del mundo seguiría siendo horrible. El que no la haya visto y tenga intención de hacerlo puede parar de leer, no vaya a ser que se la "chafe".

La historia trata de un niño huérfano de madre y abandonado por su padre, el niño no lo acepta y quiere volver con su padre que procuró alejarse de él. Durante la búsqueda del niño surge una mujer que se encariña con el niño y decide quedárselo. Después de que el niño se las haga pasar putas a la madre el niño comprende que sólo tiene a esa mujer y claudica. Podía ser una buena historia si se cuenta bien y durante un rato de la película hasta te la vas creyendo, se puede parecer a la realidad. Aunque chirríe la forma en la que la mujer se queda con el niño, un poco dejada a la imaginación del espectador, pero que se puede llegar a justificar con la imaginación. El problema viene después, desde que el padre repudia al hijo directamente. Entonces surgen personajes tan patéticos y mal construidos, irreales del todo, que dentro de una fábula te los crees, pero no en un drama social que va de realista. Un chulo de barrio sacado de grease, que en la nevera de su habitación tiene cerveza, fanta y no sé que más, que trata y manipula al niño como a un perro y por si no queda claro le llama todo el rato "pitbull", patético. Después este malote "convence" al niño de robar a un hombre la recaudación del día, le enseña lo que tiene que hacer, le da un bate de béisbol y a robar. Aquí llega el clímax para el espectador, cómo un niño enclenque con el bate de un golpe noquea a un adulto y a un chaval, impresionante, y no os creáis que se esfuerza en el golpe, parece casi que ni quiere golpear. Sí, el niño tiene superpoderes. Aún así como lo identifican durante el robo, éste sale mal por lo que el niño es repudiado por el chulo del barrio. Después del intento inútil de recuperar al padre con el dinero robado, los directores de la película nos deleitan con un plano del niño en bicicleta retornando hacia su madre adoptiva, a la que unas horas antes le clavó unas tijeras, ese plano que dura una eternidad supongo que para reflexionar sobre qué más superpoderes tiene el niño es aburrido, una ratito vale, pero cuando bostezas podían cortarlo. Bueno el niño regresa, pide perdón, van a la policía y la mujer arregla la historia pagando una indemnización que me pareció bastante barata. El niño pide perdón y con la mujer se preparan a disfrutar de la nueva vida que se les brinda. Si cerraran aquí la película aún se podía salvar, y ponerla como que se puede ver. Pero después viene la traca final, los que sufrieron el robo y lógicamente no pudieron con los superpoderes del niño van a por él en venganza, bueno solo el chaval que había sido agredido, el adulto no. Durante la pelea, el niño se sube a un árbol en un parque, el chaval le tira piedras hasta que cae, parece que está muerto (no debían saber que el niño tenía superpoderes), el adulto y padre del chaval después de hacer que piensa un segundo y no comprobar si el niño vive o está muerto, piensa en lo segundo coge la piedra que golpeó al niño que estaba a sus pies, la lanza lejos, sí la lanza para ocultar pruebas, alucinante, aunque no tanto como el diálogo que tienen padre e hijo. Me imagino que esta escena la pediría el productor para darle más bola a dos actores de futuro en teatrillos callejeros, una escena escrita por ese productor, porque madre de Dios, da vergüenza ajena. Impresionante. Menos mal que el niño tenía superpoderes y se levanta como si nada, y después de un diálogo más válido para limpiarse en el baño, finalizan la película y además la firman con sus nombres de verdad. Un despropósito donde prácticamente todos los hombres son malos. Siempre nos quedarán las mujeres.

Realmente hay muchas más cosas que criticar de la película pero no me apetece escribir un libro sobre ello, es darle ya demasiado a tan poco.